Billete de 10 pesos. Este ejemplar corresponde al  año de 1980, tesoros y emblemas nacionales por el Banco de la República de Colombia para la denominación de 10 pesos oro, muestra la imagen de Antonio Nariño a la izquierda del anverso, en  el centro Roseta simétrica y asimétrica compuestas por guilloches, a las que se le superponen la denominación, en la esquina izquierda el ave nacional Cóndor Andino, el cual custodia el valor facial 10 pesos oro. En el reverso imagen del Parque arqueológico de San Agustín; logo del Banco de la Reduplica (la mariana de la libertad), Roseta simétrica y asimétrica compuestas por guilloches, a las que se le superponen la denominación.

Jairo Melo lo guardó en Iconografía republicana Antonio Nariño, 1765-1823. Acuarela de Ricardo Acevedo Bernal Jockey Club, Bogotá
Jairo Melo lo guardó en Iconografía republicana Antonio Nariño, 1765-1823. Acuarela de Ricardo Acevedo Bernal Jockey Club, Bogotá

Antonio Amador José de Nariño y Álvarez del Casal (Santa Fé de Bogotá, 9 de abril de 1765 - Villa de Leyva, 13 de diciembrede 1823) fue un político y militar neogranadino de destacada actuación en los albores de la independencia del Virreinato de la Nueva Granada. Junto a Pedro Fermín de Vargas, Francisco de Miranda, José Cortés de Madariaga y Eugenio Espejo se le considera precursor de la emancipación de las colonias americanas del Imperio Español.

Desde su juventud, Nariño se encaminó a actividades políticas que supo combinar con especulaciones financieras y comerciales que lo llevaron a acumular una fortuna. También fue alcalde de segundo voto elegido por el cabildo de Santa Fé en 1789, tesorero interino de diezmos del arzobispado, designado en julio del mismo año.

A fines de 1793 o comienzos de 1794 Nariño tradujó el texto aprobado por la Asamblea Nacional de Francia a comienzos de la revolución (4 de agosto de 1789) consagratorio de derechos del hombre y del ciudadano, lo cual le valió ser hecho prisionero.

Entre el momento de su captura en su casa de habitación en Santafé, en agosto de 1794 y su liberación en Cartagena en junio de 1810, un lapso de casi dieciséis años, Nariño estuvo preso salvo el intervalo que pasó oculto en Europa y América entre el momento de su fuga en Cádiz (17 de marzo de 1796) y su entrega voluntaria en Santa Fe (19 de julio de 1797).

Tras su liberación en Cartagena, Nariño regresó a Santa Fe a tiempo para colaborar en la organización del primer congreso neogranadino del cual es designado secretario al inicio de sesiones en diciembre de 1810.

Nariño no fue militar de carrera pues sus primeros pasos en esa dirección se iniciaron en 1813 cuando era presidente de Cundinamarca y se ofreció para comandar las fuerzas unidas del Estado que el gobernaba con aquellas de las Provincias Unidas de Nueva Granada, aportadas desde Tunja por su rival político Camilo Torres Tenorio, con el fin de marchar al sur para recuperar a Popayán y evitar que tropas realistas avanzaran hacia el interior de la república en un empeño de invasión ordenado desde la presidencia de Quito.

El éxito inicial de la campaña, que Nariño condujo victoriosamente hasta las puertas de la ciudad de Pasto, terminó en fracaso al verse Nariño precisado a entregarse al jefe militar de Pasto en mayo de 1814. Los siguientes seis años los pasó de nuevo en prisión. Nariño regresó a América por el Caribe y Venezuela. El 20 de febrero de 1821 se reportó a "El Libertador" Simón Bolívar desde Angostura y este lo invitó a que se le reuniera en los llanos del Apure. Allí, Bolívar pidió a Nariño proceder a instalar el congreso de Villa del Rosario y lo escogió como vicepresidente de Colombia.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

El cóndor andino, cóndor de los Andes o simplemente cóndor (Vultur gryphus)  es una especie de ave de la familiaCathartidae que habita en Sudamérica. El orden al que pertenece su familia se encuentra en disputa. Se extiende por la cordillera de los Andes, cordilleras próximas a ella y las costas adyacentes de los océanos Pacífico y Atlántico. Es el ave no marina de mayor envergadura del planeta.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

Hombre Jaguar

La manifestación peculiar de la cultura de los antiguos pueblos de San Agustín fue la escultura lítica monumental. Más de 300 estatuas han sido halladas, la mayoría en un área que aparece plenamente delimitada por las cuencas de los ríos Magdalena, Bordones, Mazamorras y Sombrerillos y los picos del Macizo Colombiano. Indudablemente los nativos quisieron hacer de esta región un verdadero centro ceremonial para las prácticas funerarias, presididas por los grandes monolitos, en los que ellos expresaron su estilo simbólico, sin que este propósito les hubiera impedido tallar formas de gran naturalismo. 

Como ocurrió en el período formativo de las demás culturas de la zona andina y de Mesoamérica, los cultos religiosos estuvieron en íntima relación con su principal base de sustentación económica, la agricultura, como también con la caza y la pesca. La fauna está muy asociada a su cosmogonía; de ahí que en las esculturas aparezcan representados varios animales ligados a un fenómeno natural o productivo. El sol, la luna, el rayo, la lluvia y otros fenómenos naturales, se personifican y expresan en sus símbolos. Las deidades aparecen antropo-zoomorfizadas y estrechamente asociadas a los ritos mortuorios. El sol y la luna presiden su panteón religioso.

Estatua en el yacimiento de Mesitas.

La frecuencia de la representación de la boca felina en la mayor parte de las esculturas, es indicativa del culto al jaguar, que parece ser uno de los más antiguos y generalizados entre los pueblos que vivían en la zona andina y que aún persiste en las poblaciones aborígenes que moran en la selva amazónica. En otras culturas arqueológicas andinas este elemento caracteriza también muchas de las representaciones escultóricas.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

DESCUBRIMIENTO

UBICACIÓN ACTUAL


Estatuas con la representación al dios  Murciélago, luego del hallazgo se realizo la restauración de la ubicación  de culto según la evidencia arqueológica.

El dios Murciélago, símbolo de la muerte, parpadea a la luz del sol.

En la foto los obreros han desenterrado la figura tallada de su antiguo sitio de descanso en la selva. En muchas tribus de América Central, el murciélago representaba la muerte.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

relato del arqueólogo  alemán Konrad Theodore Preuss.

Figura de un sacerdote dios jaguar al ser descubierto

Características furiosas y amenazantes de un perturbado Dios-Sacerdote.

 

Sus adoradores han desaparecido y con ellos se han ido los altares ensangrentados donde se ofrecían sacrificios espantosos para apaciguar su ira. Un trabajador se encuentra al lado de una figura gigante, una de las 142 estatuas excavadas por el autor en la región de San Agustín. El Dios Sacerdote lleva un cuchillo o cincel en una mano y en la otra una trompeta de concha de caracol con la que las personas eran llamadas a adorarla."Mentira, quiere que lo dejen solo", dijo una mujer indígena en tono reverente cuando la deidad en un primer momento desafió todos los esfuerzos para pararlo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

"¡Muerte al intruso!", parece advertir este guerrero.

En una mano el guardia del templo tiene una maza, en la otra una piedra. La talla por encima de la cabeza representa un murciélago, símbolo de la muerte, con rasgos humanos. Esta es una de las estatuas ahora en pie en la plaza de San Agustín.

Se encontraron dos estatuas tallasdas con similar característica antropo-zoomorfizadas.

 

Más tarde seria reubicada para representar el culto y ambientar como era la ubicación de este ritual. 

UBICACIÓN SEGÚN LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA
UBICACIÓN SEGÚN LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA

 

 

EN EL ARTE DEL DISEÑO SE APLICA A UN ÁNGULO LATERAL Y FRONTAL DE LAS IMÁGENES EN MENCIÓN

 

 

Walde-Waldegg, originario de Austria, luego de realizar trabajos en Colombia, llegó a Estados Unidos en 1934 donde trabajó en el Manhattanvilic College. En Mayo de 1936 fue contratado como encargado del Departamento Alemán del Boston College, allí instaló el Museo de Antropología del Boston College. Las crónicas de la época señalaban que se trataba de un lugar de "amplias habitaciones, chimeneas de mármol, revestimientos de madera tallada, ... con muchas cosas extrañas: numerosas piedras, perlas, armas de guerra y dos ídolos imponentes" (foto).

Consiguió que se le financiara una nueva expedición a Colombia, con la promesa que regresaría en pocos meses para sus clases de alemán, cosa que no ocurriría. Waldegg excavó 142 estatuas en San Agustín.

Pérez de Barradas (arqueólogo español, 1897 -1981) comisionado por el gobierno para para evaluar el cargamento de objetos que pretendió sacar del país, describió la desordenada colección: estatuas, cerámica, objetos modernos y curiosidades etnográficas. Propuso su decomiso, a excepción de los moldes de yeso. Consideró su trabajo como "pretencioso e inútil", sus visitas rápidas y excavaciones "desdichadas" lo llevaron a interpretaciones fantasiosas: que las estatuas no pudieron ser talladas sino moldeadas o que los habitantes de San Agustín tenían un "calendario".

En Mayo de 1940 la revista National Geographic, publicó el artículo: "Stone Idols of the Andes Reveal a Vanished People" del que te presentamos las fotografías y sus correspondientes epígrafes. Después Waldegg desapareció para siempre, tal vez en Austria, con la vorágine de la guerra.

El museo fue convertido en alojamiento para estudiantes en 1948, del contenido no hay constancia de donde pudiera encontrarse. 

En 1914 el alemán Konrad Theodor Preuss empacó con cuidado un cargamento de estatuas de piedra halladas durante sus exploraciones en fincas del caserío de San Agustín y sin avisarle a nadie, lo envió a lomo de mula y a hombros de indígenas hasta Neiva para embarcarlo por el río Magdalena, guardarlo en una finca de Cundinamarca y llevarlo más adelante hasta Europa.

Quince años después de sus excavaciones, el etnólogo y antropólogo ―conocido como el primer científico que investigó la llamada cultura de San Agustín― admitió en su libro Arte monumental prehistórico que tuvo «dificultades sin cuento» para sacar varias «cargas» de esculturas, moldes de estatuas e infinidad de objetos de cerámica y utensilios de piedra empleados por los escultores. La sola mención de «varios quintales» ―medida de peso equivalente a cien kilogramos― indica que el cargamento pudo llegar a una tonelada.

Transcurrido un siglo, no se ha podido precisar cuántas estatuas salieron de su lugar natural para dormir el sueño del olvido en el Museo Etnológico de Berlín en donde hoy reposan junto a piezas de otras culturas. La confusión la creó el propio investigador quien nunca reveló cuántas obras sacó subrepticiamente de Colombia ni en qué momento lo hizo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

 

EL ALEMÁN QUE DESCUBRIÓ SAN AGUSTÍN Y SE ROBÓ 21 ESTATUAS EL ARQUEÓLOGO ALEMÁN KONRAD THEODORE PREUSS CARGÓ CON LOS DIOSES HASTA BERLÍN DONDE PERMANECEN SIN QUE LOS COLOMBIANOS LOS HAYAN PODIDO CONOCER
EL ALEMÁN QUE DESCUBRIÓ SAN AGUSTÍN Y SE ROBÓ 21 ESTATUAS EL ARQUEÓLOGO ALEMÁN KONRAD THEODORE PREUSS CARGÓ CON LOS DIOSES HASTA BERLÍN DONDE PERMANECEN SIN QUE LOS COLOMBIANOS LOS HAYAN PODIDO CONOCER

Representación frontal de la mariana de la libertad en la ficha acuñada por el banco de la república y utilizada para la acuñación de fichas y e imprenta de billetes.

La admiración de los colombianos por la Revolución Francesa aparece registrada en nuestra historia cuando El Precursor, Antonio Nariño, traduce y publica “Los Derechos del Hombre”. Pocos años después de alcanzada nuestra independencia, encontramos una curiosa adaptación de la figura de la Mariana, adornada con plumas indígenas, en algunas de las primeras acuñaciones de monedas realizadas por los patriotas. A partir del año 1837, la Mariana recupera su aspecto tradicional y se convierte en un elemento utilizado con mucha frecuencia en los diseños de billetes y monedas.

 

A comienzos del siglo XX, cuando se consolidaba la Tercera República Francesa y el estilo republicano se imponía en nuestra arquitectura, no es extraño que los fundadores hubieran escogido el nombre de Banco de la República para bautizar al nuevo banco central que se creaba en Colombia. Tampoco es extraño que adoptaran el símbolo de la Mariana en nuestro escudo.