Billete de 5 pesos oro. Este ejemplar corresponde al  año de 1961, tesoros y emblemas nacionales por el Banco de la República de Colombia para la denominación de 5 pesos oro, muestra la imagen de José María Córdova a la derecha del anverso, en  el centro Roseta simétrica y asimétrica compuestas por guilloches, a las que se le superponen la denominación en la esquina izquierda el ave nacional Cóndor Andino. En el reverso imagen del Castillo San Felipe de Barajas,Cartagena;  logo del Banco de la Reduplica (la mariana de la libertad), Roseta simétrica y asimétrica compuestas por guilloches, a las que se le superponen la denominación.

José María Espinosa (pintor), A. Maurin (litógrafo) y Lemercier (obra impresa) nombre de la obra José María Córdova héroe de Ayacucho, Litografía 41,5x 29cm museo de Antioquia Medellín
José María Espinosa (pintor), A. Maurin (litógrafo) y Lemercier (obra impresa) nombre de la obra José María Córdova héroe de Ayacucho, Litografía 41,5x 29cm museo de Antioquia Medellín

José María Córdova Muñoz (ConcepciónAntioquiaVirreinato de Nueva Granada8 de septiembre de 1799 - El SantuarioAntioquia17 de octubre de 1829) fue un militar colombiano que participó en la Guerra de Independencia de Colombia y Perú. Durante ellas sirvió en las tropas de José Antonio PáezSimón Bolívar y Antonio José de Sucre. Es conocido como El héroe de Ayacucho por su desempeño en esa batalla decisiva.

Antes de los 30 años ya era General en el ejército patriota.

Pintor Palomino (Obra José María Córdova siglo XIX c.1875) Óleo sobre tela 110X 73,5CM museo Antioquia, Medellín
Pintor Palomino (Obra José María Córdova siglo XIX c.1875) Óleo sobre tela 110X 73,5CM museo Antioquia, Medellín

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Castillo San Felipe de Barajas es una fortificación localizada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Está situado sobre un cerro llamado San Lázaro y fue construido en 1657 durante la época colonial española. Sufrió constantes ataques por parte de los ingleses y franceses, siendo el comandante francés Barón de Pointis quien tomara el castillo a mediados de 1697.

En 1984, la Unesco incluyó el centro histórico de la ciudad de Cartagena de Indias, el conjunto de sus fortificaciones y el castillo San Felipe de Barajas dentro de la lista de Patrimonio de la Humanidad. Se le considera una de las siete maravillas de Colombia, reconocimiento que le acredita como una de las más grandes estructuras construidas en territorio colombiano, luego de una encuesta realizada por el periódico El Tiempo. También hace parte del patrimonio histórico y cultural de Colombia, según el Ministerio de Cultura.

A lo largo de toda su historia, la fortificación militar ha sufrido varias remodelaciones con el fin de evitar su deterioro y mantener conservado un monumento importante, no solo para el pueblo cartagenero, sino también para toda Colombia. Hoy en día sirve como un atractivo turístico y es el lugar de importantes eventos y reuniones sociales. El 14 de abril de 2012, el castillo fue el escenario principal de la cena de bienvenida en la celebración de la VI Cumbre de las Américas.

HISTORIA:

La construcción del castillo San Felipe de Barajas dio comienzo en 1536 por militares españoles y esclavos africanos. Fue erigido con materiales propios de la época, como el ladrillo y la roca, y su ubicación geográfica (colina de San Lázaro) obedecía a una estrategia militar, debido a la excelente elevación del terreno (cuarenta metros sobre el nivel del mar). Gracias a esta considerable altura, se divisaba cualquier movimiento del enemigo y por consecuencia, se maximizaba el tiempo de reacción ante cualquier intento de invasión. La edificación del fortín supuso la protección de la ciudad de Cartagena de Indias contra los ataques de los franceses comandados por de Pointis en 1697 y de los ingleses liderados por el militar Edward Vernon. En 1741 al jefe inglés se le encomendó la misión de atacar y destruir la ciudad acompañado de una tropa que excedía los 27 000 soldados, junto con 186 buques y 2000 cañones, mientras que el militar español Blas de Lezo (su verdugo y protector de la ciudad) se defendió solo con 3600 hombres y seis buques.

A pesar de la guerra desatada y de la desventaja militar, el comandante español logró someter y juzgar a Vernon y a todas sus tropas. Luego de la confrontación, Vernon se alejó del sitio y exclamó contra Lezo: «God damn you, Lezo! (¡Que Dios te maldiga Lezo!)»,10 mientras que éste le replicó: «Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra mayor, porque esta solo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres».

Representación frontal de la mariana de la libertad en la ficha acuñada por el banco de la república y utilizada para la acuñación de fichas y e imprenta de billetes.

La admiración de los colombianos por la Revolución Francesa aparece registrada en nuestra historia cuando El Precursor, Antonio Nariño, traduce y publica “Los Derechos del Hombre”. Pocos años después de alcanzada nuestra independencia, encontramos una curiosa adaptación de la figura de la Mariana, adornada con plumas indígenas, en algunas de las primeras acuñaciones de monedas realizadas por los patriotas. A partir del año 1837, la Mariana recupera su aspecto tradicional y se convierte en un elemento utilizado con mucha frecuencia en los diseños de billetes y monedas.

 

A comienzos del siglo XX, cuando se consolidaba la Tercera República Francesa y el estilo republicano se imponía en nuestra arquitectura, no es extraño que los fundadores hubieran escogido el nombre de Banco de la República para bautizar al nuevo banco central que se creaba en Colombia. Tampoco es extraño que adoptaran el símbolo de la Mariana en nuestro escudo.